Doce Festivales Espirituales

Los doce lunas llenas en un año forman los doce Festivales Espirituales. Cada uno está condicionado en modo único por la combinación de energías astrológicas que fluyen a través del cosmos. Aunque la astrología no es la base del trabajo de meditación de luna llena, es útil tener en cuenta las cualidades espirituales, las oportunidades y los retos que las influencias sutiles de las estrellas y los planetas plantean a la conciencia humana durante cada Festival

Aries: Festival de Pascua

NOTA-CLAVE: “SURJO, Y DESDE EL PLANO DE LA MENTE, RIJO”

Aries transmite la energía del primer Rayo de Voluntad o Poder, un poder que puede ser destructivo o creativo y purificador dependiendo del vehículo con el que se pone en contacto. Es un signo de fuego y el que proporciona el fuego puro, eléctrico, a nuestro sistema solar, que fomenta y nutre el calor así como quema y destruye todas las limitaciones tanto individuales como mundiales En Aries se dice que “las selvas de la experiencia son quemadas y extinguidas por las llamas y… el Sendero aparece desvelado y nada impide la visión”. El fuego es el gran liberador, despejando los obstáculos y poniendo de manifiesto la verdad. Y a través de la acción del fuego, se dice que Aries “funde el principio y el fin, mezcla los opuestos y disipa tanto el tiempo como el espacio”.

Como se ha mencionado, Aries coincide con el Festival de Pascua, el gran festival Cristiano de la resurrección. La experiencia de la Crucifición pretendía demostrar la realidad de “la vida más abundante”, no el enfoque en la muerte que ha caracterizado la interpretación que la iglesia ha dado al acontecimiento. La nota clave de la nueva era estará en la resurrección, simbolizando la precipitación en la Tierra de un nuevo reino en el que todos se habrán liberado de la muerte y de la cruz de la materia. Cristo vino para mostrarnos la naturaleza de “la salvación”, para demostrar la cualidad del yo eterno que está en cada uno. Y la lección de la Crucifixión y la Resurrección es que la naturaleza inferior debe morir a fin de que la más elevada pueda manifestarse, y el alma inmortal y eterna tiene que elevarse de la tumba de la materia.

Cada año, en este festival se origina la restauración y la renovación de la vida en todos los corazones humanos. “Surjo y desde el plano de la mente rijo”. Reflexionemos sobre la aplicación de esta nota clave a nuestra vida cotidiana y al hacerlo dejemos que los pensamientos que nuestra alma crea alcancen y alienten a toda la humanidad.

Tauro: Festival de Wesak

NOTA-CLAVE: “VEO, Y CUANDO EL OJO ESTÁ ABIERTO, TODO ES LUZ”.

El Festival de Wesak es el Festival de Buda, el intermediario espiritual entre el centro espiritual más elevado, Shamballa, y la Jerarquía. Buda es la expresión de la sabiduría de Dios, la encarnación de la luz y el que indica el propósito divino. Este Festival se fija anualmente en relación con la luna llena de Mayo; es el gran Festival Oriental.

Las Fuerzas de la Iluminación están activas en el momento del Festival de Wesak. Estas Fuerzas emanan del corazón de Dios; se relacionan con la comprensión divina y pueden alcanzar y fortalecer a aquellos que aman y sirven a sus semejantes. Esta energía transmite el segundo principio de la divinidad, amor-sabiduría, cuyas dos expresiones destacadas son Buda y Cristo. Las fuerzas de la iluminación inician la nueva educación mundial. Lo primero en ser afectado por ellas son los grandes movimientos educativos, los foros de personas en todas las regiones y los valores que pueden desplegar a través de los medios de comunicación de masas. La prensa, los editores de literatura mundial, los oradores, los escritores, los comentaristas de radio, los periodistas y los asistentes sociales, todos son afectados por estas fuerzas que se vierten en las mentes de hombres. Sus efectos todavía no son apreciables en algún grado, pero estos movimientos y la gente son hoy los receptores de las energías de la iluminación; reconociendo las nuevas ideas que surgen, pueden canalizar y dirigir la energía para influir en las masas de los hombres de todas partes.

Géminis: Festival de Cristo

NOTA-CLAVE: “RECONOZCO MI OTRO Y EN EL MENGUAR DE ESE YO, CREZCO Y RESPLANDEZCO”.

A Géminis a veces se lo denomina “la constelación de la resolución de la dualidad en una síntesis fluída”. Rigiendo, como lo hace, a todos los pares de opuestos en el zodíaco, preserva la interacción magnética entre ellos, manteniéndolos fluidos en sus relaciones, con el fin de facilitar eventualmente su transmutación en unidad, pues ambos finalmente deben llegar a ser Uno. Se ha de recordar que – desde el ángulo del desarrollo final de las doce potencias zodiacales – los doce opuestos deben transformarse en los seis fusionados, y esto se produce mediante la fusión de los pares de opuestos en la conciencia.

En el momento de cada Festival de la luna llena, la energía cualificada por la constelación influye en el flujo periódico dentro de la gama de la conciencia humana, estableciendo los atributos divinos en la conciencia de la humanidad. Esta afluencia espiritual puede ser canalizada mediante la meditación en las mentes y los corazones de todas las personas. La técnica de la meditación rige todas las expansiones de conciencia, todo registro del Plan o Propósito y todo el proceso de desarrollo evolutivo.

Cáncer

NOTA-CLAVE: “CONSTRUYO UNA CASA ILUMINADA Y EN ELLA MORO”.

En Cáncer, Dios insufló en las fosas nasales del hombre el aliento de vida y el hombre se convirtió en un alma viviente. En esas palabras está fundada la relación que existe en la mente de Dios entre el espíritu (el aliento de vida), el alma (la conciencia) y el ser humano (la forma). Cuando el ser humano pasa alrededor del zodíaco de manera ordinaria, entra continua y conscientemente en la vida en Cáncer, la constelación bajo la cual la Ley del Renacimiento es aplicada y administrada. No es ningún deseo, básicamente, el que impulsa el retorno. El incentivo principal es el sacrificio y el servicio a esas vidas menores que dependen de la aspiración más elevada (que el alma espiritual puede dar) y la determinación de que también que ellos pueden alcanzar el estado planetario equivalente al del sacrificio del alma. El punto de mayor interés radica en el hecho de que es el renacimiento de grupo el que está teniendo lugar todo el tiempo y que la encarnación de un individuo sólo es incidental a este acontecimiento mayor.

La tarea en Cáncer es usar el flujo de energía disponible para liberar el principio alma encerrado en toda forma material. La forma es necesaria para la manifestación, pero la materia puede y debe proporcionar un vehículo para el uso del alma. La energía en este signo puede dirigirse en la meditación hacia la construcción del “nuevo materialismo”, definido como el correcto uso y el desarrollo de todos los recursos materiales del planeta para el bienestar y el progreso de la raza humana entera. La luz y la energía del alma deben ser liberadas y dirigidas hacia esta meta.

Leo

NOTA-CLAVE: “YO SOY ESO Y ESO SOY YO”

Leo establece una relación única con el sol en el corazón de nuestro sistema solar. La alineación planetaria y con el sistema que se establece durante este Festival es una alineación corazón/alma. El corazón de la humanidad, el corazón del planeta – la Jerarquía espiritual – y el corazón del sol crean un canal que se extiende hasta Sirio, la gran “estrella de la iniciación” en el universo. Sirio tiene una relación única con nuestro planeta Tierra, y a través de Sirio la energía pura del amor fluye a través del centro solar y en el corazón planetario.

Esta alineación es evocadora del principio cósmico de Amor y de Libertad, que fluye a través de Sirio y Leo en nuestro campo de percepción. Estos dos principios están haciendo un impacto creciente en la conciencia humana, afectando todas las áreas de la vida. Cuando tratamos de trabajar con estas energias y colaborar con la Jerarquía espiritual del planeta, el resultado debe ser la manifestación creciente en la humanidad del principio de Amor y la liberación de la vida humana de la esclavitud del materialismo y de todo lo que tiende a aprisionar el espíritu humano.

Virgo 

NOTA CLAVE: “SOY LA MADRE Y EL NIÑO. YO, DIOS, SOY MATERIA”.

“A lo largo de todo el proceso de crecimiento y evolución, y poderosamente en Virgo, corre el tema del servicio”. El servicio es la base del proceso evolutivo en este planeta. Podemos colaborar conscientemente en este proceso cuando aprendemos a vivir más bajo los dictados del alma y menos bajo las demandas de la personalidad. Pero el esfuerzo por colaborar no es para nuestro propio beneficio. Todos somos mejores seres humanos si redimimos nuestras personalidades y si aprendemos que la vida, incluso la más pequeña, es un alma en manifestación; pero el propósito esencial es que podamos convertir este crecimiento y expansiones de conciencia en un servicio mayor a toda la humanidad. El servicio no es cuestión de una actividad planificada e ideada; no es necesariamente la participación en acciones valiosas, aunque también se necesitan; pero si se puede reflejar la energía del alma en cada aspecto de la vida diaria, no sólo se transforma el entorno, sino que se actúa como agente transmutador en el corazón de la humanidad. También sirve para contribuir a la transfiguración de la personalidad de toda la humanidad por el poder del alma humana. En su verdadero sentido, el servicio es un efecto espontáneo del control del alma, basado en el amor a la humanidad. El amor y el servicio son cualidades inseparables de la vida del alma y del esfuerzo que ella realiza para expresarse más perfectamente a través de la forma de la personalidad. En Virgo podemos desarrollar esta manifestación de amor como correcta relación, y el servicio como un atributo del amor”.

Libra

NOTA CLAVE: “ELIJO EL CAMINO QUE CONDUCE ENTRE LAS DOS GRANDES LÍNEAS DE FUERZA.”

Libra es un signo de equilibrio, de un sopesar cuidadoso de los valores, y de lograr el equilibrio correcto entre los pares de opuestos a través de la correcta utilización de la discriminación, la facultad analítica de la mente.

Libra rige la profesión legal y mantiene el equilibrio entre lo que se llama correcto e incorrecto, entre lo negativo y lo positivo. Libra ha sido el “protector de la ley”. La ley debe convertirse en custodio de una rectitud positiva y no simplemente en instrumento de ejecución. Cuando intentamos eliminar la fuerza de nuestras relaciones nacionales, y cuando es obvio hoy que el proceso de penas drásticas no ha tenido éxito para prevenir el crimen o para disuadir a la gente del egoísmo violento (al fin y al cabo todo crimen no es más que eso), y cuando la actitud social (contrariamente a las posiciones anti-sociales de todos los transgresores) se considera deseable e instructiva en nuestras escuelas, está empezando a emerger en la conciencia pública que la inculcación de relaciones correctas, la difusión del autodominio y el crecimiento del altruismo (y estas son ciertamente la meta, subjetiva y a menudo no realizada, de todo procedimiento legal) es el enfoque necesario para los jóvenes. La clave para crecer es cultiar la inofensividad. La inofensividad no es negatividad o inacción; es una condición de “equilibrio perfecto, un punto de vista completo y comprensión divina”.

Escorpio

NOTA-CLAVE: “GUERRERO SOY Y DE LA BATALLA SALGO TRIUNFANTE”.

Escorpio es la gran constelación que ejerce influencia en el punto crucial en la vida de la humanidad entera y en la vida del ser humano individual. Cada etapa y cada aspecto del crecimiento están sujetos a pruebas. El discípulo o el servidor del mundo es alguien que ha logrado trasceder las limitaciones emocionales y mentales de la personalidad a través del servicio, que es la colaboración con la luz y el amor del alma. La cualidad única de la energía de Escorpio ayuda al individuo y a la humanidad en su totalidad, a probarse a sí mismo, a través del ensayo y el error, para madurar en la comprensión planetaria y en el desarrollo espiritual. Se estimulan la persistencia, la fiabilidad y la confiabilidad en el servicio al todo mayor.

Hoy la humanidad en su conjunto está envuelta en un proceso triple de pruebas en la personalidad. Estamos en un momento decisivo de la historia en el que la raza humana puede avanzar junta para convertirse en la humanidad, el discípulo mundial. Así vemos pruebas de la condición física, emocional, y mental de los seres humanos interviniendo claramente en los asuntos mundiales. Para surgir triunfante de este conflicto, la humanidad necesitará recurrir a todos los recursos espirituales disponibles en el punto de crisis. A través del dolor, a través de pruebas y ensayos, podemos surgir como un discípulo triunfante, purificado y fortalecido en el carácter, en la cualidad de nuestra vida de deseo y en los valores que elegimos aceptar como estándar de una buena vida para todas las personas. La auto-indulgencia, el egoísmo, las apetencias de la personalidad pueden ceder el paso al amor y a la tenacidad de la naturaleza del alma.

Sagitario

NOTA-CLAVE: “VEO LA META, ALCANZO ESA META, Y LUEGO VEO OTRA”.

Sagitario proporciona un punto de equilibrio en el cual se profundiza conscientemente la visión y se desarrolla una actividad significativa. En la meditación se desarrolla una constante discriminación que percibe claramente los valores espirituales más elevados, previamente a la liberación de la flecha del poder mental con deliberada intención hacia la meta que se quiere alcanzar. Desarrolla la cualidad de la discriminación que llevará a la humanidad a través del portal de la iniciación.

En el momento de cada Festival de luna llena, la energía cualificada por la
constelación que está influyendo en ese período, fluye hacia el campo humano de conciencia, estableciendo los atributos divinos en la conciencia de la humanidad. Esta afluencia espiritual puede ser canalizada en meditación a las mentes y los corazones de todas las personas. La técnica de la meditación rige todas las expansiones de conciencia, todo registro del Plan o Propósito y todo el proceso de desarrollo evolutivo.

Capricornio

NOTA-CLAVE: “VEO LA META, ALCANZO ESA META, Y LUEGO VEO OTRA”.

NOTA CLAVE: “PERDIDO ESTOY EN LA LUZ SUPREMA, Y SIN EMBARGO, A ESA LUZ DOY LA ESPALDA.”

Capricornio guarda el secreto del alma, el secreto de la gloria oculta, revelado al discípulo en el punto culminante de la tercera iniciación, la transfiguración en la cima de la montaña, de la personalidad por el alma. Pero esta revelación sólo puede ocurrir como resultado del esfuerzo, de la capacidad de superar las limitaciones de la personalidad, para persistir en el sendero ascendente a pesar de los obstáculos y las dificultades. No hay un camino fácil para que el individuo se libere de sus propias limitaciones originadas por el egoísmo y la separatividad; y no hay ningún atajo. Es un largo, doloroso proceso, en el que finalmente aprendemos por experiencia personal que la autodisciplina, el autodominio y el autosacrificio forman la piedra angular del discipulado.

En esta base, la superestructura del amor, de un modo de vida responsable, que refleje los valores del alma, puede desarrollarse finalmente. Este crecimiento en conciencia se convierte en el camino de iniciación, el camino a la cima de la montaña, hacia la luz celestial que revela el alma como el Yo real, el Plan como la responsabilidad del discipulado, y la Jerarquía espiritual del planeta como el centro de amor en el que la iniciación admite al discípulo aceptado. Por consiguiente, Capricornio es el signo destacado de la iniciación.

Acuario

NOTA-CLAVE: “SOY AGUA DE VIDA, VERTIDA PARA LOS HOMBRES SEDIENTOS”.

La influencia dominante del Festival de Acuario estimula la capacidad espiritual del hombre para amar y servir a sus semejantes, para volverse inclusivo y compasivo, y para compartir sus propios recursos libremente y totalmente, tratando de satisfacer las necesidades reconocidas. Tal influencia es muy necesaria en un mundo en el que la humanidad ha cristalizado una condición de egoísmo y separatividad. A la larga nada puede resistir las potentes energías que se vierten a través de la constelación de Acuario. Estas energías están dominadas por el segundo rayo de amor-sabiduría, el cuarto rayo de armonía a través del conflicto, y el séptimo rayo de orden y organización con su poder para establecer relaciones y para anclar la energía espiritual en formas materiales.

El estado Acuariano de conciencia, como fuerza penetrante en muchos hoy, puede estimular un cambio en la conciencia de toda la raza humana. El grado en el que los servidores mundiales del reino humano pueden mantener su posición en la corriente de energía de Acuario, recibiendo, dando y viviendo el poder y el amor disponible para ellos, servirá para irradiar y transformar todo el entorno humano. La nota central para toda experiencia en la vida del discípulo influenciado por Acuario es la belleza de la vida grupal, el bien grupal y el servicio de grupal.

Piscis 

NOTA-CLAVE: “ABANDONO LA CASA DEL PADRE Y AL REGRESAR, SALVO”.

La nota clave para el discípulo en Piscis es un pensamiento simiente especialmente útil para la meditación. Lleva en él el proceso entero de involución y evolución; la marcha adelante de la unidad de vida en un estado material de conciencia tan denso que durante largas épocas la divinidad innata del alma en encarnación está perdida para ver. Gradualmente, a través del proceso de experiencia en la materia, el aspecto vida empieza a imponer su presencia, ejerciendo tal tirón en la conciencia de la personalidad que se forja la decisión de hollar el “sendero de retorno”, de “regresar” hacia la fuente y el origen del Ser. Es la historia del hijo pródigo en cada miembro de la familia humana.

La nota clave también lleva la nota de la redención. El acto del retorno consciente a la “casa del padre” sirve para refinar y redimir la substancia material. La substancia de los diversos cuerpos, apropiados durante el proceso involutivo, se impregna tanto con la luz espiritual y la energía que la conciencia del alma empieza a controlar, y la vida individual es “salvada” del control de otras unidades de vida en el entorno. Por consiguiente, la influencia de Piscis puede tener un efecto apremiante en el tema planetario de la Redención, el propósito de la manifestación.